Viaje al sueño de Van Gogh

Siguiendo con el Viaje Temático para Fans de Vincent Van Gogh y ahora que hemos visitado el museo que lleva su nombre en Amsterdam, esta vez nos vamos a un pequeño pueblo que está a las afueras de París y que se llama Auvers Sur Oise. Para llegar a él basta con coger un tren (RER) desde París y en algo más de una hora habremos llegado. Pasar de la masificación turística de París a la tranquilidad de Auvers Sur Oise ya nos da una idea de la tranquilidad que el pintor disfrutó mientras vivió aquí.

Viaje al pueblo de Van Gogh
Uno de los cuadros «vivos» de Van Gogh (fuente)

Con poco más de seis mil habitantes, este humilde pueblo esconde algunos de los paisajes que Van Gogh pintó en su última etapa, en la que fue especialmente productivo pintando aproximadamente un cuadro al día. Para aquellos que tengan más conocimiento de la pintura sabrán que esto es imposible ya que hay que esperar a que los colores se sequen, lo cual indica que Vicent trabajaba en varios cuadros a la vez. La sensación que viví cuando, paseando por el pueblo, fui capaz de reconocer algunos cuadros de mi pintor preferido en los paisajes que veían mis ojos es indescriptible.

Desafortunadamente para la historia del arte, Auvers Sur Oise es también el lugar donde Vincent se quitó la vida. Vivía en una pensión que había en el primer piso de una casa, sobre un frecuentado cafe del pueblo llamado Café Auberge Ravoux. Todo el pueblo está señalizado y no es difícil de encontrar, pero por si acaso, está en 8 Rue de la Sansonne. Dado que Vincent se suicidó de un disparo y en aquellos tiempos las supersticiones estaban a la orden del día, por lo que después de su muerte, nadie quiso alojarse en la misma habitación. Eso nos da la oportunidad de poder visitarla exactamente como estaba cuando el la habitó, ya que nunca más fue alquilada tras la desgraciada decisión que Van Gogh tomo aquel 27 de Julio de 1890.

La estancia se puede visitar y está abierta todos los días (menos los típicos festivos) desde las 10 de la mañana hasta las 6 de la tarde y la visita es gestionada por una asociación llamada «El Sueño de VanGogh» que destina todos los fondos que recaudan a intentar cumplir uno de los sueños que el pintor tenía y que contó a su hermano Theo en una de las cartas que le escribió: «Algún día, creo que podré tener mi propia exhibición en un cafe» (tal y como hacían los pintores exitosos de la epoca entre los que desafortunadamente Van Gogh no se encontraba). Así que el dinero de tu entrada (6 euros para los adultos) servirá para que puedan comprar un cuadro de Van Gogh y mostrarlo en el Cafe Ravoux, como el habría querido que fuera siempre.

Cuando hayamos terminado la visita a la casa, ahora que hemos visto con nuestros propios ojos algunos de los paisajes que pintó y que hemos estado en la habitación donde pasó sus últimos días trabajando sin parar, no podemos marcharnos de Auvers Sur Oise sin una última parada: el cementerio donde podremos visitar el lugar donde Vincent descansa. Al lado de él se encuentra su hermano Theo (que murió solamente un año después), así que cuando yo estuve allí, me los imagine charlando animadamente sobre qué es arte y qué no es arte en estos tiempos que corren, mientras Vincent contempla cómo el mundo admira por fin su trabajo.

Visitar Auvers, el pueblo de Van Gogh
El paisaje casi inalterable (fuente)

Mira más sobre Cultural

Alquilar barco en Francia

Explora la belleza natural del Canal du Midi y la Camarga en barco

Esperar en los aeropuertos

10 cosas que hacer en el aeropuerto mientras esperas

Vista de edificios de Dubai.

Conoce 3 hoteles top para alojarte en Dubái

Viajar en tren

10 razones para viajar en tren

3 comentarios

    1. Muchas gracias Mariana! La verdad es que a mi me encanta Van Gogh y todo lo que tiene que ver con él me parece muy interesante, con el tiempo me terminaré por volver una experta!

      Un abrazo,

      Miriam

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *