La ruta del tango

Si viajas a Buenos Aires seguramente una de las cosas que te interesará será el tango por eso te contamos dónde se puede disfrutar del tango , dónde bailar tango o, mucho mejor aun, cómo organizar una ruta del tango que te lleve por los lugares más emblemáticos de esta música típica que caracteriza a la capital de Argentina.

La primera visita para adentrarnos en el mundo del tango poco a poco será irnos a tomar algo en el Café Tortoni, tal vez el café más histórico de la ciudad de Buenos Aires y con sus 150 años de trayectoria se hizo tan trascendente que no sólo te sirven una copa, sino que tienen un pequeño museo y por la noche podrás ver espectáculos tangueros de primer nivel.

Aunque ya lo recomendamos en la entrada de cinco fotos que debes hacerte en Buenos Aires, es un paso obligado para todo turista ir al barrio de La Boca y en la zona de Caminito ver a bailarines y músicos que te harán conocer este ritmo desde cerca.

Muy cerca del barrio de La Boca se encuentra el centenario barrio de San Telmo que concentra no sólo la mayor cantidad de bares y restaurantes típicamente tangueros de la capital argentina, sino que podrás ir a verdaderas «tanguerías» como Michelángelo que si bien no tiene los precios más accesibles de la ciudad sí puede ser considerado el más importante, no sólo por su historia que se remonta al siglo pasado, sino porque está en un edificio fabuloso y ofrece platos elaborados por el afamado chef argentino Francis Mallman.

Y si no te gustan los cementerios tendrás que hacer una excepción para ir hasta el barrio de Chacarita donde se encuentra la tumba de Carlos Gardel, el personaje más importante de esta música arrabalera. La visita se puede hacer más amena si encuentras a los guías que te cuentan la vida del cantante.

Para terminar nuestro tour de tango en Buenos Aires os proponemos una perlita que no muchos conocen: ir a tomar una copa en el bar «El Boliche de Roberto» y ¿cuál es la particularidad de este bar? Pues que lo fundó el asturiano Francisco Pérez y es donde muchos músicos trascendentes tocaron por primera vez en su diminuto escenario de 1×1 y donde sus parroquianos acudían, como era costumbre hace 100 años, con un cuchillo en la cintura.

Visitar cada uno de estos sitios por separado puede ser difícil para muchos turistas, por ello se recomienda aprovechar las visitas guiadas que se organizan tanto de manera privada como por el Gobierno de Buenos Aires y una vez terminado escoger el sitio que más nos gustó y volver a disfrutarlo con más tiempo porque, en realidad, nunca se puede disfrutar tanto de una música que es sinónimo de una ciudad.

Arol

Soy viajero, fotógrafo y escritor, me gusta perderme en las ciudades, viajar a sitios extraños y sobre todo conocer personas interesantes.

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