Lo que hay que visitar en Lausanne

Conocida como la “Capital Olímpica” por ser sede del Comité Olímpico Internacional, Lausanne es uno de los lugares más visitados Suiza, tal vez por la perfecta combinación de ciudad comercial, universitaria y deportiva que ofrece al visitante infinidad de cosas por hacer y un sinnúmero de sitios por visitar.

Como ya os conté en la entrada anterior, el fin de semana hemos ido a Suiza a visitar a nuestros amigos Diego, Olga y su pequeña hija Carla y aprovechamos para recorrer Lausanne junto a algún pueblo aledaño y aunque hay muchos puntos de interés, yo me atreveré a recomendar los ocho que para mi son imprescindibles.

Lago Lemán. Bañando toda la ciudad separa en parte a Suiza de Francia. Una buena forma de disfrutarlo es ir en esta época de calor y alquilar una pedalera para darse un baño y contemplar las montañas francesas.

Parc Le Bourget. Si estamos cerca del Lago Lemán es una buena oportunidad para entrar a esta zona verde inmensa que podemos aprovechar para pasear. Si no se ha recorrido el lago, no es problema ya que sólo debemos buscar la Route de Vidy y daremos con él sin inconveniente.

Camping de Vidy. Junto al Parc Le Bourget es uno de mis sitios preferidos; tal vez porque lo disfrute en pleno verano y pude ver, entre otras cosas, gente haciendo parrilladas, jugando al baloncesto, al volley de playa, paseando en bicicleta, tomando un baño, dorándose al sol o comiendo un crêpe en alguno de los restaurantes con mesas al aire libre.

Museo del COI. No tuve la posibilidad de entrar al edificio oficial del museos del Comité Olímpico Internacional porque lo estaban reparando, pero como han pensado en todo, improvisaron un minimuseo en un barco al que se accede gratuitamente y pese a que había poco para ver fue entretenido y aproveché para descansar en la proa.

El mercado. Los fines de semana, en pleno centro de Lausanne te puedes encontrar con un mercado con productos naturales de la Región del Lago Lemán y entre calles que suben y bajan te encontrarás con verduras, quesos, flores y gente muy agradable.

Caballo y carne cruda. Suena un poco cavernícola, pero si vas a comer en Lausanne tienes que ir a Les Brasseurs y pedir un filete de caballo o una tartare de carne cruda que está riquísima, aunque si tienes mucha hambre, pero mucha, muchísima, inclínate por la hamburguesa BBB. Y si vas con muchos amigos aprovecha y pide la torre con 3 litros de cerveza.

La Catedral. Está tan alto que la puedes ver desde casi todos los puntos de la ciudad y para llegar a ella hay que andar escaleras tras escaleras entre las que nos encontramos señales del Camino de Santiago. No siempre fue una catedral como se la conoce hoy en día; en 1170 se comenzó a construir allí una iglesia y unos 20 años después se pusieron manos a la obra para dejarla terminada, obra que tardó 30 años. Este edificio de estilo gótico está abierto de lunes a viernes de 7 a 19 y sábado y domingo de 8 a 19. Hay un tour guiado que se puede solicitar allí mismo y es totalmente gratuito.

Las vistas. Ya que estamos en la catedral será bueno aprovechar esta ubicación para disfrutar de las vistas que ofrece Lausanne que nos ofrece una impresión impactante de las típicas casas del norte de Europa, el lago siempre presente y, si el tiempo acompaña, uno de los aires más puros y frescos que he respirado en mucho tiempo.